Cosiendo en la cocina

Dicen que tejer relaja, y es cierto pero a mi hacer amigurumis me pone nerviosa. Cuando hago el aro mágico y es tan pequeño que se me escapa demos dedos.... Bueno, el caso es que de vez en cuando me animo y hago alguno, esta vez lo vi en el blog de  La Cantatrice  y me encantó.

Sin duda es mucho mejor tejer acompañada, Montse de  La botiga de les llanes  nos invitó a pasar el día junto con sus alumnas y conocidas. El plan era tejer unos grannies y unas cadenetas para entre todas confeccionar una cortina y luego sortearla entre todas las participantes. Hemos pasado un día genial. Y aquí tenéis la cortina acabada, la foto no es muy buena pero os hacéis a la idea de lo bonita que ha quedado. La afortunada que se ha quedado con ella ha sido mi amiga Mari Carmen, en cuanto tenga una foto de como le queda colgada os la enseño.

Una semana mas participo en la  RUMS  y para variar, otra vez calcetines. Lo que prometía ser un patrón fácil al final me ha dado mucho trabajo, tuve que pedir ayuda y junto a Laia de  Llanarium  descubrimos que la traducción del patrón no era correcta, una vez salvado este problema no es un patrón difícil. Tejido con lana Malabrigo Socks en degradado azul, es la primera vez que tejo con esta calidad de lana y me ha gustado. Lo que mas llama la atención de este patrón es el triangulo del talón. Ahora ya puedo seguir con el Kal que han organizado las chicas de  Kal Juliette Medea    

Este es el regalo que le hice a mi madre para celebrarlo. Una mandala montado en un bastidor para colgar y una camiseta con aplicaciones en tela.

Hoy como ha sido festivo en Cataluña hemos aprovechado para realizar una mini kedada en casa de Mari Carmen.  Siempre es un placer tejer en su casa y aunque hoy hacia sol hemos tejido dentro por que el viento era muy molesto, las vistas que tenemos desde allí son geniales y se nos ha pasado la tarde rapidísimo.

Empieza la temporada de comuniones, hace unos años hice algunos cojines para regalar, podéis verlos  aquí  y  aquí . Ahora me toca otra vez aunque esta vez solo uno. El color preferido de Leire es el morado así que opté por combinarlo con verde. Es un cojín sencillo, con pocas piezas, pero los bordados a mano le dan un aspecto muy elegante. Ahora solo queda esperar que le guste a su destinataria.